Es tiempo de cambios, y muchos hogares están apostando por aumentar el confort y bienestar de sus viviendas. Una interesante manera de apostar por la innovación en el baño y equiparlo con las ventajas de la tecnología más avanzada pasa por cambiar el inodoro convencional por un smart toilet.
A pesar de que la función de ducha integrada en el inodoro está muy extendida desde hace décadas en los baños de países como Japón, aquí sigue habiendo ciertas reticencias debido a nuestros hábitos culturales. Parece que no hay nada como el papel para limpiarse después de ir al baño o como el bidé, en el caso de los baños ‘más evolucionados’. La higiene íntima con agua no solo es más suave y delicada para la piel, sino que consigue una limpieza más eficiente. Y, si esa práctica se puede hacer desde el inodoro, sin necesidad de desplazarse hasta el bidé, se gana en comodidad, bienestar e innovación.
En efecto, con solo tocar el botón de un mando a distancia, o incluso desde el propio smartphone, los Smart toilets permiten activar la función de lavado, secado o realizar ajustes personales como regular la intensidad y la temperatura del chorro de agua, por ejemplo. Por eso, también las personas con movilidad reducida obtienen un cambio sustancial en su cotidianidad gracias al inodoro bidé. El smart toilet les permite realizar sus rutinas de higiene por sí mismas, sin necesidad de la ayuda de familiares o cuidadores, ganando así en autonomía y calidad de vida.
Los smart toilets son soluciones 2 en 1 que permiten prescindir del bidé. De esta forma, al incluir la función de lavado con agua en el WC, se elimina un aparato sanitario y se gana mucho espacio en el baño. Además, al instalar el inodoro bidé con cisterna empotrada, también desaparece el aparatoso volumen del clásico tanque cerámico.
El resultado es un baño más amplio y despejado, con superficies lisas y continuas, sin rincones de difícil acceso y muy fácil de limpiar. Así, se puede disfrutar de la higiene íntima con agua, incluso en los baños más pequeños.
Los avances tecnológicos y el esfuerzo en investigación para el desarrollo de estos productos han permitido que su instalación y mantenimiento se haga de manera rápida, fácil y efectiva. Respecto al consumo de energía, este resulta mínimo, ya que, en modo standby, algunos modelos tan solo consumen 0,5 watt. Por su parte, el consumo de agua resulta insignificante gracias al poco caudal que necesita el chorro de agua vaporizada en espiral.
Comparado con el extraordinario consumo de papel que genera nuestro habitual modo de limpiarnos después de ir al baño, los inodoros bidé son un producto sostenible y respetuoso con el medioambiente. Por otro lado, las reticencias que algunas personas tienen respecto a la higiene del agua en sí son infundadas ya que, en los inodoros bidé , los cabezales del brazo-ducha suelen tener una función de autolimpiado, antes y después de cada uso, conforme a las reglas europeas en vigor para asegurar la total higiene y potabilidad del agua que limpia al usuario.
Y, en cuanto al diseño, en los últimos años los smart toilets del mercado han ganado en su estética, ya que la miniaturización de la tecnología ha permitido crear modelos de diseño compacto y elegante que parecen inodoros convencionales y cuyas entradas de agua y electricidad permanecen ocultas a la vista.
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