Aunque la frase ‘fuera de lugar’ suena a frase hecha y lleva implícitas ciertas connotaciones negativas, para nada se tiene esta apreciación, más bien al contrario. Estamos hablando sobre la idea de ubicar la zona de los lavamanos fuera del área del baño propiamente dicho, es decir, separados del inodoro y la ducha.
Por lo general, el lavamanos se coloca en el propio dormitorio, aprovechando algún rincón o área de paso, o incluso directamente en el vestidor. Esta opción es muy solicitada para maximizar el espacio, y en restaurantes es prácticamente obligatoria, ya que todos nos lavamos las manos antes de comer, aunque no necesariamente usemos el inodoro (una cuestión de agilidad y ocupación).
La implementación de esta idea en entornos residenciales a menudo proviene de los diseñadores de interiores más que de las solicitudes directas de los clientes. Sin embargo, es una solución que suele ser bien recibida cuando se propone. En viviendas privadas, es poco común y suele surgir más por necesidad que por solicitud del cliente.
La percepción de la vivienda ha evolucionado, buscamos espacios abiertos donde todo esté conectado, como las cocinas abiertas al salón, la eliminación de pasillos y la integración de bañeras o lavamanos en los dormitorios.
Buscamos luz y amplitud, evitando cada vez más puertas y la creación de pequeños espacios, aunque, por supuesto, al final es el cliente quien toma la decisión.
Conocer las ventajas puede fomentar una mayor adopción de lavamanos fuera del baño. Sin embargo, es necesario contar con espacio en el dormitorio o con una distribución que lo permita.
Ventajas
Entre las ventajas, destaca la flexibilidad de uso al separar los lavamanos del inodoro, especialmente útil en baños pequeños para aprovechar mejor el espacio. La privacidad es otra ventaja, evitando la mezcla de olores y convirtiendo el lavamanos en un espacio multifuncional para vestirse y como tocador. Al colocar los lavamanos en el dormitorio, se evita bloquear la zona de lavabo, lo que suele suceder cuando todo está junto en el baño. Otra ventaja es la luminosidad, ya que el dormitorio suele contar con luz natural, facilitando actividades como peinarse, afeitarse o maquillarse, que a menudo son más difíciles en baños con poca luz natural.
Una ventaja higiénica importante es la separación del inodoro de los lavamanos, reduciendo la propagación de gérmenes.
Desventajas
Sin embargo, como desventaja, el lavamanos, al ser un área húmeda, puede salpicar agua alrededor, requiriendo consideraciones detalladas en términos de acabados y materiales.
Recomendaciones
En términos de construcción, para lavamanos en el dormitorio, se recomienda planificar los desagües y las tomas de agua. Es crucial zonificar los usos para mantener la identidad de cada área, integrando los lavamanos de manera coherente en el dormitorio sin que parezca que el baño ha invadido el espacio. La clave para integrarlos fuera del baño es hacerlos elementos icónicos y protagonistas de ese nuevo espacio, utilizando elementos divisores, espejos y cristales. Además, se sugiere utilizar materiales similares a los del dormitorio en términos de tonos, colores y texturas.
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