Sea para tomar un descanso con una buena lectura, compartir una barbacoa con amigos o dar vueltas por la piscina, es fundamental tener un pavimento adecuado para tu terraza o jardín. Necesitas un suelo que sea robusto y de larga duración, permitiéndote gozar de tu espacio exterior por años, sin estrés por manchas, desgastes o los riesgos de resbalar.
Uno de los factores más importantes es la ubicación geográfica, ya que esta determinará las condiciones meteorológicas y los cambios de temperatura. Por ejemplo, una vivienda en el Pirineo tendrá necesidades diferentes a una ubicada en el sur de España, ya que la primera está expuesta a mayores cambios de temperatura, heladas y, probablemente, a más precipitaciones.
Otro aspecto que también debes considerar es el tiempo que quieres dedicar a la limpieza de tu suelo para que luzca nuevo como el primer día. Si tienes poco tiempo, la mejor opción es una baldosa de baja porosidad, ya que es más sencilla de limpiar y más difícil que proliferen microorganismos como bacterias, moho y hongos.
Cerámica, la mejor opción en suelos para exterior
Si busca la superficie ideal para tu terraza o jardín, la cerámica representa una elección sobresaliente. Aunque tanto el gres porcelánico como el gres extrusionado brindan un aspecto impecable, es crucial ser consciente de que no todas las baldosas cerámicas son aptas para su uso en áreas al aire libre. Si bien el gres porcelánico y el extrusionado son capaces de soportar variaciones térmicas y son resistentes a las manchas y un tráfico pesado, otros tipos de pavimentos cerámicos, como los esmaltados o los de arcilla, pueden no ser tan duraderos o podrían mancharse con facilidad. Los pavimentos de gres porcelánico y de gres extrusionado, son sin duda son las opciones más aconsejables para el exterior.
El gres porcelánico ha llegado a ser la elección primaria para el pavimento de áreas al aire libre, como terrazas, jardines o balcones. Esto se debe a su proceso de fabricación, que resulta en baldosas extremadamente duraderas y con una absorción de agua mínima, lo que las hace extremadamente resistentes a las manchas y a las fracturas causadas por cambios térmicos: el gres porcelánico no se fisurani ni se desmorona con las congelaciones,además, entre las otras ventajas de estas baldosas, se incluye su alta resistencia a los impactos de objetos caídos, a los rayados por el desplazamiento de macetas y al desgaste en general, especialmente en aquellos modelos con un espesor más grueso.
Ventajas del gres porcelánico en espacios exteriores:
1. Olvídate de las manchas
Debido a una porosidad extremadamente baja, es muy difícil que una baldosa porcelánica se pueda manchar. Por eso, este tipo de baldosas son ideales para espacios exteriores donde haya lugares como barbacoas o cenadores que se ven sometidos a restos de alimentos o bebidas. Una gota de aceite puede permanecer en la superficie del gres porcelánico durante largos periodos de tiempo sin que se vea afectada su estética.
2. Evita resbalones
A diferencia de los materiales naturales, las cerámicas se diseñan bajo unos criterios normativos muy exigentes. Este factor se convierte en una gran ventaja competitiva porqué durante su producción se puede decidir el grado de antideslizamiento. Para zonas exteriores y, sobre todo, para los alrededores de piscinas se recomienda grados de antideslizamiento muy elevados, que superan con éxito las pruebas para medir el antideslizamiento de una superficie.
3. No se fisuran
La ausencia de poro es un tema crucial en el caso de los suelos para exterior. El hecho de no tener porosidad les otorga mayor resistencia a los cambios de temperatura y a las heladas. En los materiales más porosos el agua tiene la capacidad de penetrar en su interior, aumentando su volumen cuando la temperatura baja y pasando de estado líquido a sólido, rompiendo la superficie y dejando el suelo en mal estado.
4. Diseño ilimitado
Gracias a los avances tecnológicos la cerámica logra reproducir con gran fidelidad la mayoría de texturas de materiales naturales. Es así en el caso de materiales nobles como el mármol, la piedra o la madera, pero que además de su aspecto puedes disfrutar de la resistencia y las características técnicas que ofrece una cerámica porcelánica de última generación. Además, puedes elegir entre una gran variedad de formas y tamaños, desde piezas de formato pequeño hasta piezas de gran formato, que ofrecen una muy preciada sensación de continuidad en el espacio.
5. Sin mantenimiento
Olvídate de hacer una limpieza exhaustiva anual o de aplicar tratamientos hidrófugo para mantener el aspecto de tu suelo en buen estado. Al no tener absorción de agua, la suciedad que se acumula en la baldosa no tiene la capacidad de penetrar en su interior, por lo que al permanecer en la superficie se puede eliminar fácilmente con métodos de limpieza tradicional.
6. Son extremadamente duros
El gres porcelánico es muy difícil de rayar, esto es así por qué tiene una elevada resistencia en la escala de Mohs. En algunos casos esta resistencia es incluso equivalente a la resistencia de minerales tan resistentes como el topacio, que solo se puede rayar por el corindón o el diamante. En cuanto a la resistencia al desgaste, también es superior a la mayoría de sus competidores: el gres porcelánico es ideal para suelos muy transitados y con gran afluencia de personas como naves industriales, espacios públicos o locales comerciales.
Tipos de suelos porcelánicos para exterior:
Gres extrusionado
A diferencia del gres porcelánico, el extrusionado no se fabrica por el método de fabricación de prensa, sino que se fabrica mediante el proceso de extrusión. Este proceso de fabricación permite fabricar piezas especiales como peldaños, vierteaguas o accesorios para piscina, obteniendo de igual manera un material muy resistente a la abrasión a las manchas y con un singular acabado de estilo mediterráneo. El gres extrusionado puede ser porcelánico o natural, pero en cualquier caso cuenta con unas excelentes características técnicas y un buen comportamiento frente a los productos químicos y al contraste térmico. De igual manera que las baldosas porcelánicas es muy resistente al impacto cuenta con una elevada resistencia al rayado.
Otros suelos para exterior
A día de hoy existen muchas otras opciones para elegir tu nuevo suelo para espacio exterior. Y de hecho la gran mayoría de ellas no son opciones nuevas ni materiales de vanguardia. Opciones naturales como la piedra natural, la madera o incluso el cemento están más de moda que nunca, pero a continuación te explicamos algunos de los inconvenientes y ventajas que te puedes encontrar.
Losas de hormigón, panots y terrazos
Aunque las losas de hormigón y los productos derivados cuentan con una gran dureza, pueden utilizarse en proyectos urbanísticos o verse sometidos a tráfico muy intenso. Su mayor inconveniente es que, en la mayoría de ocasiones, estas baldosas tienen una elevada porosidad por lo que son más propensas a mancharse.
Piedra natural
La piedra natural se presenta de mil y una maneras lo que le ofrece un aspecto único e irrepetible a cada baldosa, permanece intacto sea cual sea el tipo de presentación. Y aunque muchas piedras naturales son una muy buena opción para pavimentar un espacio exterior, algunas otras, por tener una elevada porosidad y una baja resistencia, no son muy recomendables.
Madera natural
Existen muchos tipos de madera que son adecuados para usos en jardines y terrazas, algunos ya los vimos en estas entradas, como es el caso de la tarima de pino o la tarima de Ipe. Sin embargo, a diferencia de la cerámica imitación madera, la madera natural requiere de un mantenimiento periódico y es frágil en cuanto a resistencia al rayado o resistencia al impacto.
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